"60.000 Marcos es lo que nos cuesta este discapacitado a lo largo de su vida. Este dinero es tambien vuestro”.



Este blog quiere ser un medio de información y sensibilización para todos los profesionales de la salud y cualquier persona interesada en los desmanes realizados por médicos y otros profesionales durante la era nazi.




domingo, 30 de octubre de 2011

Un buen libro sobre el Holocausto

Del Holocausto, se habla, se oye, se ven películas, pero es muy difícil hacerse una verdadera historia de aquella tragedia.
Afortunadamente ya hay mucha bibliografía en castellano y es posible acceder a libros de calidad escritos tanto por españoles como por extranjeros.
En esta ocasión recomiendo encarecidamente este libro: De esto contaréis a vuestros hijos. Está escrito en español y se puede descargar libremente (ver abajo).
La información está expuesta con sencillez y brevedad, pero en nada está exenta de rigor.
Aborda todos los temas relacionados con el nazismo: ideología, antecedentes, propaganda, y políticas de exterminio.

Un ejemplo de perversión es el juego "Juden Raus". Era una especie de parchis mediante el cual se intentaba expulsar del tablero a los judíos. Incluso las fichas tenían aspecto de judíos, según el imaginario nazi: nariz ganchuda, gorro de forma cónica. Los libros infantiles tenían relatos y cuentos que hablaban de la maldad de los judíos, y decían a los niños que al igual que hay setas atractivas pero perjudiciales, hay seres (judíos) que son un hongo venenos, de ahí el título del libro: El hongo venenoso. Este libro fue editado desde la editorial del periodico más antisemita de Alemania: Der Stürmer, dirigido por Julius Streicher, posteriormente juzgado y condenado en los Juicios de Nüremberg. ¿Que sociedad se podía esperar de aquella propaganda machacona y reiterativa que culpaba de todos los males a los otros: judíos, gitanos, enfermos, opositores políticos....?

Inga va al médico judío
Miradles y reconocedles por su naríz ganchuda

 El libro dedica algo más de atención a los países nórdicos, más concretamente Suecia, ya que la organización que patrocinó el libro es un organismo gubernamental sueco dedicado a la enseñanza y mantenimiento de la Memoria, así como la lucha contra todos los prejuicios e intolerancias que aquejan a nuestras sociedades: antisemitismo, antigitanismo, xenofobia y racismo.

 

martes, 25 de octubre de 2011

La farmacia del gueto de Cracovia. Tadeusz Pankiewicz.

En otras ocasiones en este blog hemos hablado sobre personas que ante la barbarie y el sufrimiento de otros no permanecieron impasibles y adoptaron un papel de salvador o rescatador a costa de sus propias vidas.  

Hoy vamos a contar la historia de Tadeus Pankiewicz, farmacéutico de Cracovia. El fue el único habitante no judío del gueto de Cracovia, Podgorze. Regentaba la farmacia conocida como: La Farmacia del Aguila, ubicada en la Plac Zgody que era el lugar desde donde salían los transportes de los judíos hacia los campos de exterminio.  En el gueto los nazis confinaron a 17.000 judíos entre 1941 y 1943.





La farmacia de El Aguila, era el único lugar del gueto en el que se podía obtener información del exterior.  Asimismo era un punto de reunión de los  resistentes judíos del gueto y los partisanos del ejército polaco deliberación.  
Tadeusz Pankiewicz en la puerta de la farmacia

Pankiewicz suministró comida a los judíos del gueto, prestó cuidados médicos  y ayudó a muchos a escapar a través de un falso tabique que comunicaba la farmacia con el gueto.
En 1947 Pankiewicz publicó sus memorias: La Farmacia del Gueto de Cracovia,  donde relata el papel jugado por la farmacia en aquellos trágicos días. Siguió trabajando hasta 1953, falleciendo en 1993.
En 2003 se inauguró un museo dentro de la farmacia, que es visita obligada para todos los que se acercan al gueto de Cracovia y a la cercana fábrica de Oskar Schindler, convertida también en  otro magnífico museo.
Muchas escenas de la película La lista de Schindler transcurren en Cracovia y en este gueto. 

Hay una momento muy dramático que permite aproximarse al cambio psicológico sufrido por el protagonista de la película y a partir del cual decide ayudar a los judíos. Mientras monta a caballo en compañía de una de sus amantes, presencia desde un cerro, muy cerca de la farmacia de Pankiewicz, cómo los nazis expulsan a los judíos del gueto con destino a los campos de trabajo o exterminio. Ve a una niña con un vestido rojo y le conmueve. La ve como un ser humano, no como una masa. Es en ese momento decisivo:  cuando se ve al otro como a una persona, cuando los “testigos” pasan a ser salvadores o rescatadores. 


Ambos, Tadesuz Pankiewicz y Oskar Schindler, fueron nombrados Justos entre las Naciones
Muro del gueto de Cracovia

sábado, 24 de septiembre de 2011

70º Aniversario de la utilización del Zyklon B en Auschwitz

El pasado 3 de septiembre se ha cumplido el 70º aniversario del inicio de los asesinatos mediante el gas Zyklon B en el campo de Auschwitz.

La experiencia alcanzada en la T4 Aktion (asesinato medicamente supervisado de enfermos y discapacitados) fue determinante. Mediante la inhalación de monóxido de carbono se asesinaron a 70273 enfermos. 

Asimismo se comprobó que las acciones de los Einsatzgrüpppen (escuadrones de la muerte que iban pueblo por pueblo de Polonia, Ucrania, Bielorrusia y los países bálticos fusilando a balazos a judíos, gitanos y opositores), eran lentas, poco efectivas y podrían producir algún tipo de repercusión psicológica en los asesinos.

El gas ofrecía todas las ventajas: rapidez, eficiencia, anonimato, distancia entre víctima y perpetrador. En la T4 se había utilizado monóxido de Carbono, en el exterminio masivo se experimento con ácido prúsico o cianhídrico (Zyklon B) utilizado como insecticida. Que mejor agente para matar a subhumanos, y parásitos (según la ideología nazi) que un insecticida.

El Zyklon B fue fabricado por dos empresas subsidiarias de la IG Farben (Tesch y Degesch). La fabricación de dicho gas llegó a constituir el 75% de todo el negocio de la Degesch. Todas estas empresas dispusieron de mano de obra esclava, y de sujetos para la experimentación. 


El 3 de septiembre de 1941 los nazis seleccionaron a 600 soviéticos prisioneros de guerra y a 250 prisioneros polacos enfermos. Fueron llevados al Bloque 11, que era utilizado como prisión, y allí tras introducirles en unas celdas, se depositó partículas de Zyklon B por las aberturas. Se cubrieron las ventanas con arena. Tras comprobar la eficacia parcial del proceso (algunos cautivos seguían con vida) se aumentó la dosis de gas Zyklon hasta que se llegó al asesinato de todos.
Bloque 11 (dónde se comenzó a utilizar el Zyklon B)
 
 Al lado del Bloque 11, se encuentra el tristemente conocido como Bloque 10, dónde se llevaron a cabo los experimentos de esterilización mediante inyección de productos químicos y radiación sobre hombres y mujeres y dirigidos por Carl Clauberg y Horst Schuman. Entre el Bloque 10 y el Bloque 11, hay un paredón dónde los nazis fusilaban a los cautivos. Las ventanas del Bloque 10 (el de los experimentos) siempre estaban tapiadas, para no ver fuera y para no ver lo que sucedía dentro.
Paredón entre los Bloques 10 y 11.




Tras esta acción se adaptó una cámara de gas provista de crematorio en Auschwitz I y se habilitaron dos granjas confiscadas campesinos polacos para construir unas cámaras de gas provisionales (las conocidas como casita roja y casita amarilla).
Comienza de esta forma el exterminio industrial siguiendo los mismos métodos, y con el concurso y experiencia del personal médico que había llevado a cabo la T4 Aktion.



jueves, 28 de julio de 2011

Medicina y nazismo. ¿Un centro de Investigación del Cáncer o un centro de producción de armas biológicas en Posen-Nesselstedt (Polonia) ?.

La Alemania nazi no consiguió disponer de la bomba atómica aunque hizo grandes esfuerzos para conseguirla. A cambio los investigadores se centraron en la investigación con armas químicas y biológicas (Blitzableiter). Aunque la industria química alemana era líder mundial en investigación y producción de sustancias, los nazis no llegaron a emplear nunca en acciones de guerra los productos químicos. Tal vez el miedo a una gran masacre con sus consiguientes represalias, o el recuerdo del propio Hitler de haber sido una víctima de dichos gases en la Primera Guerra Mundial.
Como ya se ha comentado en este blog había una verdadera obsesión en todo lo relacionado con el cáncer en la Alemania nazi: prohibiciones de fumar, campañas de detección precoz del cáncer ginecológico y de mama, control de aditivos alimentarios, y evitar la exposición a metales como plomo y a radiaciones ionizantes.  Los motivos eran como siempre evitar la degeneración racial, la enfermedad y evidentemente ahorrar los gastos que generaban las enfermedades a la población aria. El resto no contaba.
Con el teórico motivo de desarrollar  la investigación sobre el cáncer se creó en 1943 en Posen-Nesselstedt (Polonia, actualmente Poznan-Pokrzywno ) un centro monográfico a la usanza de los ya existentes en Reino Unido, Estados Unidos e Italia. Se dispuso de un presupuesto de 2,5 millones de Reichmarks.  Se utilizó  en parte un convento de monjas ursulinas ampliando dicho recinto con laboratorios y edificios de apoyo.
Poznan, (nombre actual de Posen) es una ciudad perteneciente a la zona de cultura alemana conocida como el Warthegau que fue anexionada al Reich en 1939 . La universidad polaca de Poznan (Posen) fue creada en 1919, y el Instituto Anatómico y Forense, todavía en funcionamiento, en 1929. En 1939 la universidad fue desmantelada, algunos profesores expulsados y otros asesinados, dentro de la política nazi de acabar con la "intelligentzia" polaca (médicos, profesores, políticos, abogados). La universidad fue nazificada y rebautizada como Universidad del Reich en 1941. 
El nuevo  instituto de Investigación contra el cáncer dependería de la Universidad de Posen, lo cual le otorgaría un mayor prestigio y un beneficio mutuo para ambas instituciones.
Autores como Gotz Aly (Cleansing the Fatherland) y Robert Proctor (Nazi War On Cancer), han señalado una serie de peculiariedades de dicho centro de investigación. Destaca la protección militar de que disponía: un muro de 3 metros de altura, alambre de espino, muros a prueba de armas químicas, su propia guardia de las SS, sistemas de calefacción y aire acondicionado. Es sorprendente que un centro médico dispusiera de esas medidas de seguridad. 
El centro disponía asimismo de lo que denominaron una “granja animal de tumores", crematorio y zonas para los animales. Estas estaban constituidas por celdas individuales con aseo, lavabo y camas de 2 metros de longitud. El personal investigador no procedía de la investigación sobre el cáncer sino de la medicina militar.
El avance de las tropas soviéticas dificultó la puesta en marcha del centro de investigación que fue trasladado a Turingia.
Realmente ¿Qué era aquel centro de investigación sobre el cáncer?: ¿un lugar de experimentación con armas biológicas?  ¿una “granja” en la que producir tumores experimentales a “animales humanos”?
Las armas químicas y biológicas se han llegado a denominar la “bomba atómica de los pobres” ya que su desarrollo requiere una inversión ínfima comparado con la investigación en energía nuclear.
La relación de algunos médicos y científicos con el nazismo nos produce escalofríos. El riesgo de sufrir un atentado con armas químicas o biológicas persistirá siempre. Un simple tubo de ensayo  con esporas de carbunco, bacilos de peste bubónica, o viruela, en manos de terroristas puede causar una tragedia de proporciones inigualables.
En la foto se observa una casamata, construida en 1943, de las que vigilaban el perímetro del Instituto de Investigación contra el cáncer en Posen Pokrzywno. La casamata ha seguido utilizándose por las monjas después de la guerra convenientemente “modificada” con una imagen religiosa.

La Universidad de Poznan abrió otra vez sus puertas en 1945, tras la finalización de la II Guerra Mundial, con el nombre del poeta polaco Adam Mickiewicz. En 1950 la facultad de medicina se separó de la universidad para convertirse en la Academia Médica de Poznan.

sábado, 18 de junio de 2011

Capesius. El farmacéutico de Auschwitz

Recientemente se ha publicado la obra de Dieter  Schlesak “Capesius. El Farmacéutico de Auschwitz”.  En ella a través de varios  protagonistas  de los hechos sucedidos en Auschwitz se hacen diferentes reflexiones sobre el papel jugado por los perpetradores. 

Víctor Capesius  (1907-1985) fue un farmacéutico rumano que procedía de una zona de origen alemán, ubicada en los Cárpatos. Era hijo de un médico. Tras sus estudios de Farmacia en la Universidad de Viena, cumplió su servicio militar en el ejército rumano. Durante muchos años desarrolló la labor de visitador médico y representante de diferentes laboratorios farmacéuticos, por lo que era muy conocido entre los médicos de la zona, muchos de los cuales eran de cultura alemana, como él, y judíos.
En la II Guerra Mundial fue llamado nuevamente al ejército de Rumanía y merced a su origen cultural alemán y a los acuerdos entre gobernantes rumanos y la Alemania nazi, él como otros,  pasó a formar parte del ejército alemán. Se formó en Varsovia y de allí pasó al campo de Dachau dónde dirigió la farmacia.
En 1944 se hizo cargo de la farmacia del campo de Auschwitz-Birkenau. Su labor allí consistía no sólo en la organización de la misma, sino que probablemente, según Schlesak, estuvo implicado en el control, custodia o administración del Zyklon B. 
Auschwitz. Edificio dónde se encontraba el almacén del Zyklon B y de los bienes robados.
Los trenes de judíos que llegaban a la rampa de Auschwitz (judenrampen) eran recibidos no sólo por médicos, sino por farmacéuticos o dentistas, cuando ya había excesivo trabajo para los médicos. Estos profesionales sanitarios, médicos, farmacéuticos y odontólogos, hacían la selección: hombres y mujeres fuertes jóvenes y sin niños, a la derecha, niños, ancianos, enfermos, u hombres más mayores, a la izquierda, hacia las cámaras de gas.
 Capesius, según se refiere en el libro, no sólo hacía una labor en el almacén de productos químicos de Auschwitz, sino que participó en las selecciones de la rampa. Aunque la selección en las rampas era una competencia de los médicos cuando el flujo de judíos europeos hacia Auschwitz era incesante, los médicos estaban sobrecargados de “trabajo” y fueron apoyados por dentistas y farmacéuticos.
En la obra, Schlesak acusa a Capesius de haber sustraído muchos objetos procedentes del expolio de los judíos (medicamentos, comida, libros) y de haberse apropiado de joyas, relojes, así como del oro procedente de las muelas de los judíos. Es llamativo, según Schlesak, la capacidad que tuvo Capesius de levantar empresas en momentos de crisis económica y de la reconstrucción alemana, lo que atribuye a los bienes que atesoraba procedentes de los judíos.
Al acabar la guerra fue detenido y pasó un año en un campo de concentración británico. Posteriormente estudió ingeniería eléctrica a Stuttgart. En 1950 abrió su propia farmacia y un salón de belleza. Fue nuevamente detenido en 1959 y juzgado en 1964 siendo condenado a 9 años de cárcel.
Entre el 20 de diciembre de 1963 y el 10 de agosto de 1965 se celebró en Frankfurt, el conocido como “segundo juicio de Auschwitz”. Allí se juzgó a 22 oficiales de segunda fila de los campos de concentración y exterminio, entre ellos a Capesius (ver video).

Los aspectos más turbadores de sus actuaciones, según el autor del libro, era cómo fue capaz de llevar a cabo las selecciones en las rampas y de enviar a las cámaras de gas no sólo a desconocidos sino a personas de su propio pueblo. A la llegada de los judíos rumanos, el les recibía, les tranquilizaba al hablar su mismo idioma y posteriormente con engaños les dirigía a las cámaras de gas.




sábado, 30 de abril de 2011

La zona gris

El Holocausto constituye un género cinematográfico. Hay películas conocidas por todos: El Pianista, El niño del pijama de rayas,  La lista de Schindler, y Resistencia, entre otras. Unas han sido criticadas, caso de La vida es bella, o El Niño del Pijama de Rayas por no ceñirse a la verdad y presentar un ambiente relativamente "amable" dentro de aquella barbarie.Otras como El Tren de la Vida, han apelado a un humor verdaderamente hilarante. ¿Cómo sí no podría explicarse la peripecia de un pueblo entero de judíos que desde su shtetl quieren ir directamente a Palestina en un tren pasando por toda Europa e intentando burlar a los nazis?

 Hay películas menos conocidas pero que tienen un gran rigor. Un ejemplo es La Zona Gris, de Tim Blake. Se trata de una película que transcurre en Auschwitz y que retrata la vida de los  Sonderkomando. Estos eran grupos de cautivos judíos que se encargaban de recibir a los trenes que llegaban a Auschwitz, y colaborar con los nazis en las tareas de selección, clasificación, confiscación de objetos de valor, extracción de dientes de oro, limpieza de las cámaras de gas y por último incineración de los cádaveres en fosas o en los hornos.

El término "zona gris" puede hacer referencia a varios aspectos. De un lado la zona gris que se coloca entre el bien y el mal, ya que los sonderkomando colaboraban con los asesinos con el fin de vivir unos meses más (cada 3 meses aproximadamente eran sustituidos por otros). Estaban entre la vida y la muerte, "engañaban" a los que se dirigían a las cámaras de gas diciendoles que era una ducha necesaria para evitar enfermedades y que dejaran su ropa preparada para luego recogerla tras la desinfección.

También la "zona gris" haría alusión al color de sus caras adquirido durante la estancia en los hornos crematorios, y tal vez al segundo capítulo de la obra de Primo Levi, Los hundidos y los salvados, que lleva como título, La zona gris.


Los sonderkomando disfrutaban de comodidades impensables para el resto de cautivos de Auschwitz, y tenían acceso a algunos bienes y objetos que eran confiscados a los judíos a su llegada al campo.
La película es cruda, y describe con detalle el proceso de selección, y exterminio. Está en parte basada en las memorias de  Miklos Nystzli, médico anatomopatologo asistente de Mengele.
Myklos Nyszli
 Por último, en la película se detalla la rebelión de los Sonderkomando, en un intento de luchar por sus vidas y de redimirse ante la historia.

Se derivan del mensaje de la película muchas deliberaciones éticas ¿hay que colaborar con el mal para salvar la vida? ¿hay que colaborar con los verdugos? ¿tienen que colaborar los médicos con los perpetradores?

Se adjunta un video con el testimonio del último Sonderkommando vivo, Shlomo Venezia, judío de origen sefardita.


Trailer de La Zona Gris

domingo, 13 de marzo de 2011

Un libro clásico sobre Medicina y Nazismo.

A pesar del papel jugado por los médicos en el nazismo no es muy abundante la bibliografía al respecto. Además no hay traducciones al español, salvo la obra de Vivien Spitz, testigo y taquigrafa en los juicios de Nuremberg contra los medicos (Doctores del Infierno. Un cruel relato de los experimentos que los nazis practicaron con humanos. Ver entrada del 13 de marzo de 2010).


Un libro clásico es la obra de Robert J. Lifton, Profesor de Psiquiatría en la Universidad de Boston: The Nazi Doctors: Medical Killing ad Psychology of Genocide, publicado por primera vez en 1986.
En la obra, Lifton hace un análisis de todas las acciones llevadas a cabo por los médicos en el nazismo: la T4 Aktion, y la esterilización y asesinato de enfermos y discapacitados, tanto a niños como adultos. Asimismo aborda las acciones intermedias preparatorias de los exterminios masivos llevados a cabo en los campos (Aktion Reinhard, y 14f13). Describe con gran detalle todas las tareas que tenían encomendadas los médicos en los campos: selección en las rampas, eliminación de enfermos, custodia y cálculo de las dosis de los gases, certificación de fallecimiento y todo lo relacionado con el Zyklon B. 
Robert J. Lifton
 
Analiza también las diferentes formas de resistencia y oposición contra el nazismo que se llevaron a cabo desde las iglesias (evangélica, católica) y desde algunos sectores de la medicina.
Describe también diferentes figuras de médicos que estaban cautivos en los campos, caso de médicos judíos que se veían obligados a colaborar con los médicos nazis, tanto en tareas asistenciales como en algunas investigaciones. El caso más conocido es el de Myklos Nyiszli, anatomopatólogo y asistente de Josef Mengele.
Por último el libro contiene un gran número de entrevistas con protagonistas de los hechos, analizando diferentes aspectos psicológicos y lo que Lifton denominó como el "desdoblamiento" ¿Cómo era posible que personas cultas, con doctorados, fueran capaces de comportarse en su jornada laboral como asesinos y al finalizar la misma abrazar y jugar con sus hijos, y disfrutar de la música, o de la poesía?
Asimismo el libro tiene un análisis profundo sobre algunas figuras muy conocidas, caso de Josef Mengele y Karl Brandt, médico personal de Hitler y uno de los artifices de la T4 Aktion.
Además de analizar con detalle las relaciones entre medicina y nazismo, Lifton se ha distinguido en el estudio de las relaciones entre estado y totalitarismo y el papel jugado por los médicos en diferentes abusos, caso de Guantanamo y Abu Grahib, así como el análisis de las sectas destructivas y del lavado de cerebro. Se adjunta el link a un  artículo publicado en el New England Journal of Medicine sobre los médicos y la tortura.


 Afortunadamente gracias a la generosidad del autor y diferentes web, se puede acceder a la obra completa.  Se adjunta el link al libro completo


Se incluye en el video adjunto una entrevista con Robert J Lifton, dónde explica cuál era el papel de los médicos en los campos de exterminio, comenzando por la selección a la llegada de los trenes (sanos y hombres a la derecha, mujeres, niños, ancianos a la izquierda, y de ahí a las cámaras de gas). Previamente ya se había esterilizado primero y asesinado después a miles de enfermos y discapacitados

martes, 22 de febrero de 2011

Janusz Korczak

Siempre en los conflictos hay ejemplos del bien y del mal. Tras varios post hablando del mal, hoy se va a tratar del BIEN, con mayúsculas. Janusz Korczack es un buen ejemplo.

Nacido en Varsovia, su verdadero nombre era  Henrik Goldsmitz. Era médico, pedagogo, periodista, profesor universitario, escritor. Siempre mostró interés por los niños más desfavorecidos y creó un orfanato en Varsovia.
Janusz Korczak
Memorial que recuerda a Korczak en Treblinka

Cuando los nazis desalojaron el ghetto y el orfanato le ofrecieron quedarse en el mismo. Korczak rehusó. Dijo a sus niños que se vistieran de la mejor manera posible, representaron una obra de teatro (La oficina de Correos, de Rabindranath Tagore), y cantando al frente de ellos los acompaño a la Umschalagplatz (lugar desde dónde los judíos eran conducidos a los trenes) y de allí junto con sus niños fue a Treblinka, donde sufrió el mismo destino que ellos. Esto lo presenció Irena Sendler, una enfermera polaca que es otro ejemplo del BIEN.  Dice Irena Sendler: "Subió al tren por la parte de delante. Llevaba al más pequeño en brazos, y a otro de la mano...Los niños iban vestidos de domingo. Llevaban un uniforme de dril azul. Iban de cuatro en cuatro, a paso ligero, sin detenerse, con dignidad, hacia la plaza de trasbordos: la plaza de la muerte. Y ¿que decía el mundo entonces? ¡El mundo guardaba silencio!...Los niños no sabían nada hasta el momento en que las manos asesinas de los criminales alemanes cerraran las puertas de los vagones con destino a Treblinka. Allí morirían....Los más pequeños aprietan muñecos en sus manitas...Korczak echaba mano de su fantasía para distraer a los niños de aquellas atrocidades. Tenía un gran corazón...Y yo lo vi con mis propios ojos"

Hoy Korczak es un ejemplo del bien. Muchas instituciones y colegios llevan su nombre en todo el mundo. En el memorial de Treblinka no queda nada, sólo bloques de piedra que representan a todos los seres anónimos que perdieron allí su vida. El único bloque que lleva un nombre es el de Janusz Korczak.
Monumento a Korczak en Yad Vashem (Jerusalén)
"Es inadmisible dejar el mundo tal como lo hemos encontrado" Janusz Korczak (1878-1942)

domingo, 6 de febrero de 2011

Holocausto japonés. El escuadrón 731

Este es un episodio tampoco muy conocido sobre la participación de los médicos en crímenes durante la II Guerra Mundial.
Por iniciativa de la Kempeitai (policía secreta japonesa similar a las SS nazis) se crean unas unidades destinadas a la investigación de armas químicas y biológicas. Estas investigaciones se llevaron a cabo en los territorios chinos bajo la ocupación de los japoneses y en zonas con gobierno títere, como Manchuria.
El batallón 731 tenía el eufemista nombre de Laboratorio de Investigación, Prevención Epidémica y Suministro de agua y dado que estuvo camuflado en una serrería, los japoneses llamaban a sus victimas "maruta" o tablones de madera. El responsable de esta unidad era Ishii Shiro.
Shiro Ishii, Jefe del Escuadrón 731
 En torno a 10.000 personas de origen chino, mongol, coreano o ruso fueron sometidas  experimentos con armas biológicas o químicas. También fueron objeto de experimentación prisioneros de guerra, ingleses, australianos y estadounidenses. Se estima en torno a 200.000 las victimas de los diferentes experimentos.
Los experimentos fueron muy parecidos a los realizados por los médicos nazis. La mayoría tenían un fin militar. La realidad siempre supera a la ficción:
  • vivisecciones, extracción de órganos, cirugías innecesarias, amputaciones y reimplantaciones de miembros.
  • exposiciones de los prisioneros a situaciones ambientales extremas: frío, presión, obligarles a beber agua salada, cabinas que giraban constantemente.
  • utilización de prisioneros como blancos humanos.
  • uso de balas contaminadas con gérmenes.
  • infección artificial de heridas.
  • inyección de orina de caballo en los riñones de los prisioneros.
  • infestación de los prisioneros con pulgas para así obtener pulgas transmisoras de enfermedades.
  • irradiación con radiaciones ionizantes.
Asimismo diferentes poblaciones sufrieron: lanzamiento de ropas y comida contaminada con parásitos, bombas que contenían gérmenes como el de la peste, pulgas, y transmisión de tularemia.
Un aspecto peculiar de las acciones del escuadrón 731 ha sido el desconocimiento durante años, así como la "conspiración de silencio" que ha rodeado lo sucedido en China. Se piensa por parte del algunos autores que Estados Unidos renunció a investigar lo sucedido a cambio de conocer y aprovecharse de los conocimientos obtenidos por los médicos japoneses (Nie, J-B. The United States cover-up of Japanese wartime medical atrocities: Complicity committed in the national interest and two proposals for contemporary action. The American Journal of Bioethics, 2006; 6(3), 21-33). Una situación similar a la denominada"operación Paperclip".
Unicamente se realizó un pequeño juicio en Habarovsk, (Siberia) en 1949. Se juzgó a 12 militares y entre los cuales había 8 médicos.
Se ha intentado diferenciar lo realizado por los médicos nazis con lo realizado por el Escuadrón 731. Hay pocas diferencias. Durante años se ha sugerido que en los experimentos japoneses no había el ánimo racista que podría haber en los nazis. Gran error, la Kempeitai era una organización ultranacionalista donde había un credo de superioridad racial y consideraban al pueblo chino como una raza inferior.
Memorial de Harbin

Muchos de los componentes del Escuadrón 731 (el más conocido) y de otras unidades similares alcanzaron después de la guerra reconocimientos y distinciones académicas e investigadoras.
Se adjunta un informe sobre las atrocidades realizadas.

Existen diferentes filmes,  (Tun Fei Mou o Hei Tai Yang 731, o "Los hombres detrás del sol") y otro titulado Philosophy of a knife, ambos realmente "gore" e inadecuados. Publicarlos supondría un desprecio para las victimas y se correría el riesgo de "banalizar el mal".

 Lo realizado por el Escuadrón 731 es otro ejemplo de colaboración de los médicos con el estado utilizando a seres humanos como objetos de experimentación.

miércoles, 26 de enero de 2011

Dia de la Memoria del Holocausto

El día 27 de enero se conmemora el Dia Internacional de la Memoria del Holocausto. Fue en ese dia del año 1945 cuando las tropas soviéticas liberaron el campo de exterminio de Auschwitz, lugar dónde se asesinó a millones de personas.

 El día de la Memoria del Holocausto fue creado por iniciativa de las Naciones Unidas. Muchos países recuerdan en ese día aquellos crímenes con el fin de que no sucedan nunca más. Se honra a las victimas y se les recuerda para que nunca muera su memoria. Cada país tiene su especial celebración, en unos se hacen actos institucionales, y en otros se pone más enfásis en los aspectos de transmisión a las generaciones futuras.

Es un día de recuerdo, de homenaje, y que ha de hacer reflexionar sobre los derechos humanos  y la no discriminación por razón de edad, género, religión, cultura, salud, enfermedad o características físicas. El mensaje más importante en la transmisión del Holocausto ha de ser ese, con el fin de que no se repita nunca más un momento en el que el hombre fue "lobo para el hombre".

En Auschwitz y en el resto de campos los perpetradores reían y se relajaban tras el trabajo.
Los perpetradores
Otros eran asesinados no por lo que tenían o no tenían, sino simplemente por lo que eran.

Las victimas. Dos hermanos judíos hungaros (Shril y Zelig) procedentes de la Rutenia Subcarpática momentos antes de ser dirigidos a las cámaras de gas. Estos eran los "enemigos de la raza aria".

miércoles, 19 de enero de 2011

Irena Sendler. Hacer el BIEN

Ante una catástrofe como el Holocausto-Shoah-Porrajmos, las personas pueden adoptar diferentes papeles. Hay víctimas, perpetradores y testigos. Los testigos que presencian lo que sucede pueden pasar a ser perpetradores, víctimas si asumen un cierto grado de implicación o pueden mantenerse como testigos mudos, sordos o ciegos.
Siempre hay personas afortunadamente que mantienen la humanidad y luchan por los demás.
Irena Sendler (1910-2008) era hija de un médico. Estudió Derecho, Filología y Pedagogía, dedicándose sobre todo a la ayuda social dentro del Comité Ciudadano de Bienestar del Ayuntamiento de Varsovia. Este trabajo le permitió entrar y salir libremente del guetto de Varsovia y comprobar las condiciones de vida de los judíos. Formó parte del Partido Socialista de Polonia en la clandestinidad y sufrió torturas que le dejaron graves secuelas.
Al comprobar cómo vivían los judíos en el guetto Irena Sendler colaboró en la ayuda que se les prestaba desde fuera del mismo. Comprobó como por parte de diferentes instituciones judías se intentaba que la vida prosiguiera dentro de las peores condiciones de vida. Había organizaciones infantiles y juveniles, escuelas de enfermería e incluso una facultad de medicina clandestina. Colaboró en la organización Zegota que procuraba suministrar comida, ropa y cuidados a los judíos. Su nombre en la clandestinidad era Jolanta.

Es llamada "La madre de los niños del Holocausto" por haber salvado a 2500 niños de la muerte. Con grandes dosis de imaginación trasladó a niños desde el guetto de Varsovia a lugares protegidos. Los sacaban del guetto en cajas, sacos, a través de edificios, o agujeros. Una vez fuera se les daba un nuevo nombre y un lugar en el que esconderse: conventos, colegios, orfanatos o familias católicas. Irena Sendler mantenía un sistema de registro con el fin de conocer cual era el verdadero nombre del niño a fin de que una vez terminada la guerra, las familias pudieran reencontrarse. Las listas con los nombres de los niños se guardaban en unos botes escondidos bajo tierra.
En 1943 los nazis la detienen, pero a pesar de las torturas no desveló nada sobre los niños.
Terminada la guerra trabajó en diferentes instituciones sociales sufriendo incluso el menosprecio por parte de las autoridades comunistas, ya que ella pensaba que siempre se debía obrar en conciencia sin tener en cuenta las órdenes de otras personas o gobiernos. 
 En 1965 fue nombrada "Justa entre las naciones", título otorgado por el Estado de Israel a aquellas personas no judías que han salvado la vida de judíos durante el Holocausto. Hasta 1988 no pudo acudir a Jerusalén para plantar un árbol como todos los reconocidos como Justos entre las Naciones. No se le permitía salir de Polonia y no le facilitaba el pasaporte.

Fue candidata al Premio Nobel de la Paz en 2005, pero ese año el galardonado fue Al Gore.
 
"No se plantan semillas de comida. se plantan semillas de bondades. Traten de hacer un círculo de bondades, éstas le rodearán y las harán crecer más y más"

"Hay que estar siempre al lado del que se está ahogando sin tomar en cuenta su religión o nacionalidad. Ayudar cada día a alguien tiene que ser una necesidad que salga del corazón"

domingo, 9 de enero de 2011

El ingenio de unos médicos polacos salvó miles de vidas


Las  guerras y todo tipo de conflictos destapan siempre lo mejor y lo peor de las personas, y los médicos no podían ser menos. En este blog se analiza el papel que jugaron muchos médicos durante el nazismo poniendo de manifiesto que la maldad humana no tiene límites. Con el apoyo entusiasta de los médicos en la Alemania nazi, se esterilizó a deficientes, se asesinó a enfermos, y a todos los que podían ser inútiles (judíos, eslavos, enfermos, opositores politicos, homosexuales, gitanos...) y podrían hacer que degenerara la raza.

No obstante el ingenio y los conocimientos médicos siempre han servido y servirán para salvar vidas.
Los nazis consideraban a los judíos como portadores de enfermedades infecciosas y como generadores de las mismas. De ahí el interés en aislar, confinar, limpiar (términos médicos que encubrían el eufemismo de la exterminación total).  También había otros colectivos de los que se pensaba era la máxima degradación humana además de los judíos: capitalistas, y comunistas.
A través del microscopio se ven gérmenes: judíos, capitalistas ($, libra) y comunistas

Judío siempre portador de tifus
 En un campo de concentración o trabajo, la mínima sospecha de un caso de tifus podría llevar a la muerte a un barracón entero de cautivos. Dos médicos polacos al comprobar el pánico que tenían los nazis al tifus decidieron engañarles con el fin de salvar la vida de los judíos  en un pueblo llamado Rozvadow . Se conoce en Medicina como reacción de Weil-Felix, el falso positivo al tifus que puede dar la sangre de pacientes infectados por otra bacteria, el proteus OX-19. Dicho de otra forma, ser portador de una bacteria a veces inocua, el proteus, hace parecer que una persona esté enferma de tifus, pero sin estarlo, ya que los análisis de sangre dan positivo aunque no se esté enfermo de tifus.
Los doctores Eugenisusz Lazowski y Stanislav Matulewicz inoculaban el proteus OX-19, luego hacían análisis del tifus y le enseñaban los informes a los nazis, los cuales a la vista de los mismos, se mantenían a distancia del  pueblo. Lo chocante era que había demasiados enfermos de tifus y pocas defunciones.

Evidentemente se plantea un problema ético. Ambos médicos inoculaban una bacteria, que aunque pudiera ser inocua en ciertas condiciones en otras no lo es. Asimismo engañaban a las personas ya que no les decían lo que les estaban inyectando. Según se refiere en el siguiente artículo del British Medical Journal, además ambos doctores fueron capaces de engañar a una comisión de médicos nazis que acudió a comprobar la discordancia entre un gran número de casos de tifus y una mortalidad excesivamente baja.  Gracias al ingenio de ambos pudieron salvarse en torno a 8000 personas.



"Yo no era capaz de  pelear con un arma o con una espada, pero encontré una forma de  asustar a los alemanes’’  Dr. E.Lazowski (1.913-2006) 

"Quien salva una vida, salva al mundo" (Talmúd)


sábado, 1 de enero de 2011

El Testimonio de una victima de la T4 Aktion


En un post previo (7 de septiembre de 2010) se trató el tema de la T4 Aktion durante el nazismo. Esa mal llamada “eutanasia” supuso el asesinato sistemático y medicamente supervisado de 70.273 personas en 6 centros de exterminio (5 en Alemania y uno en Austria).
Mapa de los 6 centros de exterminio de enfermos y discapacitados
 Las personas asesinadas eran: pacientes portadores de discapacidades, minusvalías, malformaciones congénitas, retraso mental, ciegos, sordos, inadaptados, delincuentes juveniles, alcohólicos, los que ingresaban frecuentemente en los hospitales y aquellos enfermos que no podían ganarse la vida ni tener un trabajo productivo.
Ha sido muy difícil conocer de primera mano lo sucedido en aquellos centros de exterminio, ya que las condiciones de los internos hacían difícil la comunicación con sus familiares. Se conoce el testimonio de una persona asesinada en Graefeneck
Martin Bader con su esposa y su hijo Helmut
Martin Bader


















Martin Bader (Giengen 1901 – Grafeneck 1940) era un zapatero alemán que sufrió una encefalitis gripal y de resultas de la cual padeció a lo largo de su vida un síndrome de Parkinson postencefalitico. Ingresó en diferentes hospitales una y otra vez y buscaba trabajos con los que poder mantenerse él y a su familia. Han llegado hasta nosotros las cartas de desesperación que enviaba a su familia. El era perfectamente capaz de comunicarse y por ello dar testimonio de lo que sucedía allí. En sus cartas se indigna por estar ingresado en esos centros y en no poder trabajar.
Traslado de Martin Bader
Carta de condolencia recibida por la esposa de Martin Bader
Su esposa es informada que el 24 de junio de 1940 Martin Bader es trasladado a otro centro sanitario cuyo nombre no es desvelado. A los  cuatro días es nuevamente informada a través de una carta del fallecimiento de su marido en el Centro Estatal de Graefeneck a cuasa de un ataque cerebral. En Graefeneck fueron asesinados mediante la inhalación de monóxido de carbono 9839 enfermos.
Tras las manifestaciones del Obispo de Münster y de otros miembros de la iglesia católica y evangélica, la T4 Aktion se ocultó. El hecho es que continuó hasta finalizada la II Guerra Mundial en una nueva fase de exterminio, denominada la “eutanasia salvaje”. Esta fase se realizó en instituciones localizadas en zonas muy apartadas con el fin de que no se conociera por parte de la población. A la “eutanasia salvaje” se  le dedicará en su momento otro post.
La T4 Aktion sirvió como experiencia para el desarrollo de los asesinatos a gran escala en los campos de exterminio de: judíos, gitanos, prisioneros de guerra y cautivos enfermos.
En el video se cuenta la historia de Martin Bader y de otras victimas de la T4 Aktion.
 


A Martin Bader, zapatero alemán, le gustaba cantar en un coro, pasear por la montaña, y amaba a su familia. No era judío, no era gitano, no era mestizo, su único delito era ser un enfermo y una persona no productiva para el III Reich.